domingo, 13 de mayo de 2012

Peligros y riesgos sobre la ingestión de cuerpos extraños


Cuando nuestro peludo come, normalmente el alimento viaja desde la boca a través del esófago hasta el estómago. Los alimentos se almacenan en el estómago y se mezclan haciendo una papilla que es empujada lentamente hacia el  intestino. Esta “papilla” normalmente se abre paso a través de la luz estrecha del intestino delgado, en lo que logra su digestión y absorción. Lo que queda termina en el intestino grueso y forma las heces. El colon absorbe agua y electrolitos y almacena las heces antes de ser expulsadas. Normalmente la comida se tarda 10-24 horas en atravesar de todo el sistema digestivo. Cuando un objeto o “cuerpo extraño es ingerido, puede tener problemas para seguir este camino normalmente reservado para los alimentos. Los problemas pueden ocurrir en cualquier sección del sistema gastrointestinal, aunque la presentación en el estómago e intestino delgado es más común. Si un objeto logra llegar al intestino grueso, la parte difícil ha pasado. Los problemas con cuerpos extraños en intestino grueso / colon, son raras. Ver ingestión de cuerpos  extraños es más común en perros que en gatos, mientras que los cachorros tienen más problemas que los perros adultos.

En la boca, los objetos pueden quedar atrapados entre los dientes o en el paladar. Cuando esto sucede, los animales por lo general  salivan mucho, se meten la pata en la boca y se verán incómodos. Los huesos y los palos son los cuerpos extraños más comunes en esta área.

Con menor frecuencia, los objetos extraños pueden causar problemas en el esófago, sobre todo cuando tratan de tragarse un objeto que es demasiado grande, especialmente uno con una superficie irregular que pueda quedar atrapado en el esófago. Los huesos y los anzuelos son los más populares en perros, mientras que en los gatos se ven a menudo las agujas. Salivación (posiblemente con sangre), náuseas y regurgitación son los signos más comunes en animales con cuerpos extraños del esófago.

Los cuerpos extraños en el estómago son comunes. Hay  cuerpos extraños, en función de su tamaño y forma, que permanecen en el estómago durante un período prolongado sin consecuencias .Objetos pelotas lisas, literalmente, pueden rebotar  en el estómago sin ser “empujados” hacia los intestinos. Normalmente los objetos no pasan y es motivo de consulta con el veterinario, los síntomas incluyen: vómitos, anorexia, letargo, depresión, disminución del apetito y pérdida de peso. Algunos de los objetos más comunes encontrados en el estómago de perros y gatos son: monedas, huesos, piedras, tapas de botellas, chupones, gomas, cintas para el pelo, pelotas, mazorca de maíz, madera, huesos de frutas, calcetines, ropa interior / medias, juguetes, camisetas, toallas, cremalleras, cadenas, esponjas, guantes, partes de zapato, peluches, etc.

Los cuerpos extraños intestinales también son comunes. Aquí, el problema es el bloqueo, cuando un objeto se atora y no puede moverse. Los signos clínicos pueden incluir vómito, diarrea, anorexia, depresión y dolor. El daño a los intestinos puede producir fugas. Esto es potencialmente mortal y una urgencia quirúrgica. Objetos más pequeños con superficies irregulares y los objetos que se expanden en los intestinos son muy problemáticos. Huesos de frutas, mazorcas de maíz, las esponjas y productos de tela son comunes en perros, mientras que las cadenitas son más comunes en los gatos. Las gomas de borrar son comunes en los hurones.

El diagnóstico de un cuerpo extraño a veces puede ser difícil. Tu veterinario deberá realizar un examen físico y recomendar una radiografía. Algunos cuerpos extraños son evidentes y se ven en la radiografía y el diagnóstico es fácil.  Tu veterinario puede recomendar pruebas adicionales si sospecha de un cuerpo extraño pero no se puede asegurar en el examen físico o  en radiografías. Otras pruebas pueden incluir contraste con bario, ultrasonido, endoscopia, y los análisis de sangre.